Viaje Gourmet - CASABINDO - JUJUY -ARGENTINA - Agosto 2006
El toreo de la vincha - sus costumbres gastronómicas Pasé unos días brillantes de sol en el Norte Argentino (Salta y Jujuy) . Volví después de muchos años, a la ciudad de Yavi intacta y bella, con sus casas de adobe, la iglesia del 1600, sus ventanas de onix, su púlpito de oro. Conocí también Iruya y San Isidro en los altos de Salta y providencialmente llegué a Casabindo el día de la Asunción: el 15 de agosto. Esta ciudad fundada en 1602 y su Iglesia del 1772 con auténticos frescos de arcángeles arcabuceros, hermosas pinturas mestizas de la escuela de Cuzco. En conmemoración al día de la Virgen, como todos los años tuvo lugar el llamado Toreo de la Vincha, la única corrida de toros del país, pero dónde el animal no se mata. Lleva en sus cuernos una cinta con monedas de plata, que el torero protegido y bendecido por la Virgen intentará recuperar. La ceremonia, significa la lucha ancestral, entre el bien y el mal. En otro lado de la ciudad, como en todo el mes de agosto, se repite la ceremonia de la Pachamama, donde se nutre la tierra, auspiciando buenos cultivos: carne, picante, maíz, chicha, papa, entre otras ofrendas. Fiestas populares, donde no falta la Quena y también la Cuarteada, músicas y bailes populares. En la Cuarteada los lugareños vestidos con plumas de Suri a modo de caciques, ofrecen a la Virgen corderos recién carneados. La comida típica de la festividad es la Majada, sopa espesa a base de carne de llama y/o cordero espesada con sémola. Mientras en otro lado de la plaza, como en tantas otras fiestas: dulces roscones, alfajores de turrón, maíz inflado y manzanitas acarameladas, en honor a la Madre Santa.
Otilia Kusmin
(la foto pertenece al diario Página 12) |